VER TODAS LAS PUBLICACIONES
Compartir Artílculo:

Las Normas de Información Financiera ¿Realmente Me Aplican? - 7506 Visitas

Actualmente aún hay colegas que tienen el pensamiento de que las Normas de Información Financiera (NIF) no son obligatorias al no encontrarse su obligatoriedad en ley; otros más indican que su obligatoriedad se encuentra en la Resolución Miscelánea Fiscal (RMF), en el Código de Comercio (CC) y en las distintas tesis, jurisprudencias o criterios emitidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, especialmente derivado del nuevo término adoptado por la autoridad, “la materialidad”, pero no las aplican en la práctica.

Y a pesar de que la normatividad contable existe desde antes de que nosotros siquiera existiéramos en este mundo, es muy común ver comentarios sobre que las NIF son para empresas grandes, con infraestructura, que al empresario no le interesa, que el SAT quiere otra cosa, y una larga lista de “peros”.

Sin embargo, desde mi particular punto de vista, hemos dejado de lado la oportunidad de conocer, entender y aplicar una herramienta magnífica que nos ayuda a conocer más del negocio de las empresas a las que prestamos servicios (sean personas físicas o morales). Las transacciones deben atender a cumplir con el propósito para el cual fueron creadas las Entidades, dado que hay inversionistas (socios, accionistas, personas físicas) que arriesgan su patrimonio con el propósito de hacer negocios y de obtener un beneficio de esa inversión.

La lejanía que observo del Contador hacia las áreas operativas, administrativas y directivas, es una barrera que impide que conozcamos profundamente el negocio, y como resultado natural, la información financiera que se genera de procesar las transacciones en los sistemas contables, en la mayoría de los casos no refleja lo que el negocio realiza en la realidad, lo cual conlleva a que la Dirección, quien toma decisiones de negocio, rara vez se apoye en los reportes que emitimos (informes que complementan a los estados financieros básicos), lo cual va en detrimento de la valoración de nuestros servicios.

En repetidas ocasiones me he manifestado en contra de preparar la Contabilidad con base en los XML, dado que la simple existencia de los XML no significa, para efectos contables, que la transacción se haya devengado y tenga un efecto económico en la Entidad que requiera de un registro contable (tal y como lo menciona la definición de contabilidad) y que en el aspecto fiscal, cubra la necesidad de materialidad que busca la autoridad, ahora menos que nunca, cuando todo es revisado para ver si no estamos simulando operaciones. Esta postura, me ha generado reclamos de colegas y principalmente de personas que comercializan sus sistemas contables que han sido desarrollados para cumplir, principalmente, con temas de carácter fiscal.

No niego que el procesar información de manera masiva la información es una gran ayuda, pero ¿en dónde queda ahora la calidad de la información? Es ahí en donde se debe ver la mano del Contador, lo importante no es procesar comprobantes fiscales, lo importante es generar información financiera que sirva a todo interesado, y que refleje la realidad del negocio.

Estamos dejando pasar una gran oportunidad para que, apoyándonos en la norma contable, abramos nuestro horizonte para que la información que emane de la contabilidad, sea una herramienta indiscutible para toma de decisiones, pero principalmente, para apoyar el desarrollo del negocio al cual prestamos nuestros servicios.

La norma contable, aunque en ocasiones es muy técnica, involucra en sí misma aspectos de control interno, de razón de negocios, de causas y efectos de las transacciones realizadas por las Entidades, que permitan identificar áreas de oportunidad, fortalezas, mejora continua, y faciliten el hacer proyecciones razonables del negocio, y ahora, ante un terrorismo fiscal que pretende recaudar con base en la debilidad de documentación de las transacciones, sirve como elemento crucial para que nosotros como contadores entendamos la materialidad de las transacciones, y en consecuencia, las documentemos con base en la razón de negocios, desde el registro contable, los CFDI, contratos y documentación relativa que dejen evidencia inobjetable de que lo que hace la entidad, es parte de su actividad, y que la contabilidad y todos los documentos que sirvan de apoyo, documenten de manera adecuada dichas actividades, para la determinación correcta de sus efectos fiscales, y poder estar tranquilos de que todo está en orden y en su lugar, y que la autoridad venga a revisar cuando quiera, ya que estaremos debidamente preparados.

Ahora que los sistemas contables harán la captura de las pólizas, partiendo de una descarga masiva, tendremos tiempo para realizar lo que es nuestro verdadero reto y trabajo, el análisis de la información.

El preparar estos análisis no debe ser gran inversión de tiempo, ya que en las redes sociales, en internet e incluso en YouTube hay mucha información, formatos y tutoriales que podrán hacernos más sencillo el proceso de análisis.

Un análisis horizontal nos ayudará a cuantificar las variaciones de un mes respecto al otro, obteniendo de manera inmediata la identificación de operaciones inusuales (que la autoridad denomina atípicas), en las cuales deberemos hacer un análisis a detalle, para determinar primero que el registro contable es adecuado y no distorsiona nuestra interpretación de la información, después para saber el porqué de esta operación (buscar la sustancia económica), y por último, el documentar toda evidencia que soporte que la transacción, que aunque es una operación inusual o atípica, es una transacción válida en todos los sentidos, documentar la famosa materialidad.

Debemos revisar que en cada registro contable se cumpla el control interno diseñado por la Administración, que el soporte documental haga sentido con la sustancia económica de las transacciones, que se determinen los efectos fiscales para cumplimiento de obligaciones, y que se cubra el aspecto legal, que ahora incluye un tema de moda, y que es la prevención de lavado de dinero. Recuerda que todos somos inocentes hasta que nos prueben lo contrario, sin embargo, cuando se lleva una contabilidad sin tener como base a la norma contable, en la mayoría de las ocasiones mandará señales equivocadas a la autoridad, quien podrá llegar a conclusiones inadecuadas, y cuando eso ocurra, nosotros tendremos que preparar las pruebas para acreditar que la autoridad está mal, pero si no lo logramos, nuestro “servicio profesional” quedará en entre dicho, y eso tendrá repercusiones a futuro en nuestro Desarrollo Profesional, es más fácil andar desacreditando a un Contador que cometió errores que andar elogiando a quien hace su trabajo con Calidad y Profesionalismo.

Mi intención es compartir lo que he aprendido en el trayecto del ejercicio de mi carrera profesional con Ustedes, amables lectores, y es por eso que con esta publicación inicio una serie de artículos que les permitan entender de manera práctica, el cómo podemos apoyarnos en las NIF para Desarrollarnos Profesionalmente como Contadores.

Te invito a ver a las NIF con otros ojos, no como un check list para hacer pólizas contables, o una obligación a cumplir, sino como una herramienta que hará que tu Desarrollo Profesional se vea incrementado, y que como resultado de su aplicación, te dé oportunidad de tener un mejor empleo o clientes más interesantes que representen retos profesionales y que te dejen una contraprestación acorde con tu esfuerzo, porque nosotros como Contadores, también somos emprendedores.

Agradezco el tiempo que le has dado a la lectura del presente, espero contar con tu participación incluso con aportaciones al tema, entre más opinemos, más enriquecemos en aprendizaje de todos.

“Nada tarda tanto en llegar como lo que nunca se empieza” Émile-Auguste Chartier

Compartir Artílculo:
  • 7506 Visitas
  • VER TODAS LAS PUBLICACIONES

    3 respuestas a «Las Normas de Información Financiera ¿Realmente Me Aplican?»

    1. Hacer donde fueres hacer lo que vieres, cito un refrán usado por mis padres, a que voy con esto CP Martín Rojas Tamayo, el desinterés por parte de los empresarios y autoridades hacendarías ha motivado que el trabajo profesional se demerite, parece que la necesidad se centra en el cumplimiento de obligaciones de carácter fiscal y no financiera y aún a sabiendas de lo necesario que son los registros contables con base en las NIF, me atrevo a asegurar que la mayoría de los encargados de esta área no las apliquen y no por desconocer su importancia sino por la necesidad económica de los servicios prestados. Por mi parte le agradezco los aportes que hace para fortalecer la materia que sin lugar a duda son de mucha sustancia para el fortalecimiento de la profesión. Reciba un cordial saludo.

    Responder a Rubén Yerena Montes Cancelar respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *