Los Contadores en Nuestra Calidad de Asesores de Negocios - 3807 Visitas

Buena tarde amigos, amigas y colegas. Con el gusto de saludarlos y desear se encuentren muy bien.

El presente tiene como único objetivo el externar mi opinión respecto a este tema, respetando el que puedan no estar de acuerdo con su contenido.

Ante el reto que tendremos que enfrentar todos los mexicanos como consecuencia de la emergencia sanitaria por causas de fuerza mayor, pongo a su consideración lo siguiente:

Los contadores en nuestra calidad de Asesores de Negocios, debemos poner en práctica las diferentes áreas de estudio y aprendizaje que tuvimos al cursar la licenciatura en Contaduría Pública, tales como: Administración; Matemáticas financieras; Administración Financiera (administración del flujo de efectivo, administración de inventarios, etc.); Evaluación de proyectos de inversión; Análisis e interpretación de estados financieros; Momento de causación de las contribuciones y fechas de pago de las mismas, lo que deja en evidencia que lo dicho por algunas autoridades en referencia a que ya no hacen falta contadores, carece de sustento.

Será indispensable para todo tipo de empresas, comerciantes y personas que trabajan como empleados, obreros, profesionales, etc. el poder enfrentar sus compromisos financieros, por lo que deberá hacerse un diagnóstico de las fuentes de financiamiento posibles, sus capacidades de pago y proyección de ingresos en el mediano y corto plazo, lo que también tendrá impacto en la causación y pago de contribuciones.

Lo anterior permitirá poner en práctica las herramientas profesionales con que contamos los contadores, para poder optimizar la administración de los recursos humanos, materiales y financieros con que cuentan las entidades económicas y que generalmente depositan su confianza en nosotros para poder generar la mayor riqueza financiera posible.

Ante la situación presente los empresarios, empleados, dueños de negocios y los que nos dedicamos al servicio personal independiente, etc., debemos tomar las medidas necesarias (correctivas en su generalidad y preventivas en la posibilidad factible), para que podamos enfrentar las consecuencias financieras que tendrá esta emergencia sanitaria, ya que las reglas de operación y las formas de llevar a cabo los negocios que conocíamos hasta hace un par de meses, cambiarán radicalmente.

Uno de los primeros pasos, será llevar a cabo los pasos básicos de la Administración: Planeación, Organización, Dirección y Control, ya que en muchos de los casos no se hacen planeaciones financieras, las cuales tendrán impactos fiscales y, en consecuencia, no hay alternativas de hacer análisis de los resultados para poder tomar decisiones.

El principal impacto será en la generación y la administración del flujo de efectivo, para poder cumplir con el ciclo económico de las entidades económicas, por lo que es prioritario contar con presupuestos, para en su caso hacer una revisión y reconsideración de estos, para ajustarlos a la realidad presente.

Por lo anterior, es recomendable y facilitará tomar decisiones de carácter financiero, contar con presupuestos de operación y de flujo de efectivo, para poder cumplir con los objetivos de las entidades con relación a las tres áreas fundamentales de todo negocio; Operación, Inversión y Financiamiento.

En general tanto los empresarios como los contadores, hemos dedicado más tiempo y trabajo para ver la forma de pagar las contribuciones y hemos dejado pendiente la planeación financiera, lo cual ha motivado la no aplicación de todo lo anteriormente comentado.

Es prioritario el volvernos especialistas en costos, tesorería (flujos de efectivo y presupuestos), análisis financiero, auditoría, contabilidad, etc. que nos permita integrar equipos de trabajo especializados y hacer sinergia entre nosotros y a su vez con abogados especialistas en las diferentes áreas jurídicas para dar la debida certeza jurídica a las operaciones que realicen nuestros clientes y a los contratos que firmemos con ellos (requisito jurídico imprescindible) así como a todas las operaciones económicas que realicen nuestros clientes. Para poder brindar un trabajo profesional de la mayor calidad posible y que impida que podamos ser involucrados en alguna presunción de las autoridades fiscales en cualquier supuesto de todo lo comentado anteriormente.

En conclusión, es de suma importancia el aplicar las herramientas financieras pertinentes, aplicando nuestro criterio prudencial, el cual deberá estar sustentado en nuestra experiencia y capacidad técnica, que nos permita apoyar a nuestros clientes con base en los presupuestos, y posibles cambios en políticas y procedimientos, reglas de negocio, etc. Para que tengan elementos que les permitan dar respuesta a sus compromisos (derechos y obligaciones) mercantiles, civiles, laborales, fiscales, etc.

Sin dejar de considerar las opciones de ayuda que podamos ofrecer a los sectores que mayores problemas financieros tengan (comerciantes, micro y mediana empresas), ofreciendo en la medida posible nuestro apoyo a la sociedad mediante servicios, asistencia o capacitación.

En los siguientes días, haré referencia a los temas contables y fiscales.

Deseándoles éxito y salud.
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