En días pasados se ha estado debatiendo si continúan las Entidades Federativas (Estados) dentro del “Pacto Fiscal” e inclusive se manejó un término haciendo referencia al “Brexit” donde principalmente los Estados del Norte de la República se separarían: Nortexit. La realidad es que están analizando varios Estados del país en presentar un amparo colectivo contra el Pacto Fiscal debido a que no ven reflejados lo que aportan a la Federación vía contribuciones y lo más obvio, que no están de acuerdo con la política actual.
Sobre el tema de esta distribución fiscal, la verdad es que siempre se ha manejado de tal manera que los Estados con menos recursos reciban dentro de esa mecánica una redistribución entre los demás Estados para combatir la pobreza siendo la mecánica conforme lo establece la Ley de Coordinación Fiscal (LCF) que, si bien es cierto que necesita adecuaciones; otra cosa es salirse de tal Pacto.
Obviamente que la parte constitucional limitaría esta posibilidad (aunque es probable) recordemos que cada Entidad Federativa es libre y soberana (art. 40 CPEUM) e inclusive, tienen sus propias Constituciones por Estado pero al salirse del Pacto Fiscal (ojo, no del Pacto Federal) y siguieran perteneciendo al País continuarán aportando contribuciones y probablemente no recibiendo; de ahí la importancia de este Pacto Fiscal basado en el Sistema Nacional de Coordinación Fiscal. ¿Y si cada Estado decida en que gastar y recaudara por sí mismo? ¿sería esto posible? La verdad como están las Haciendas estatales se ve muy complicado pero no imposible, por ejemplo: de los presupuestos estatales aproximadamente generan de ingresos propios entre un 10 a un 20% y el 80/90% restante proviene de la Federación ¿tendrían la capacidad para ello? Se estaría generando una carga administrativa y fiscal adicional no solo para ellos sino también para la población.
Ya se ha estudiado al respecto y se ha manejado que tanto los Estados como los Municipios tienen que ir generando sus propios ingresos, pero tiene un costo político el llevarlo a cabo; por ejemplo a los Municipios se les recomienda elevar el valor catastral para que de esta manera suban su ingreso vía predial ¿lo han llevado a cabo? Los Estados el de crear nuevos impuestos como los ambientales, que regrese la tenencia, entre otros. No, ¿para qué? el dinero proviene de la Federación, es un tema presupuestal y obviamente político dado que se traduce en votos. Si es necesario una reforma hacendaria en México donde se incluya el tema del Pacto Fiscal, pero ¿será este el momento?
En su oportunidad se dio para evitar duplicidades tributarias y un mejor manejo de la Hacienda Pública, entró el IVA por ejemplo eliminando varios impuestos (18 federales y varios estatales) que existían en aquella época con el objetivo de una distribución equitativa entre los Estados; con los actuales mecanismos un Estado recibirá más recursos si tiene más recaudación (puede ser generando nuevas fuentes de ingresos vía impuestos) por lo que podemos decir que si un Estado actualmente requiere más dinero, es necesario que se ponga a trabajar y obtenga un mejor desempeño, mejor conocido como el “esfuerzo fiscal”.
La Ley de Coordinación Fiscal (Pacto Fiscal) data del año 1978 – la “nueva” ley dado que la “viejita era de 1953 – entrando en vigor en 1980 y en ella están adheridos los 32 Estados donde se distribuyen los recursos fiscales como por ejemplo: el ISR, IVA e IESPS. Lo que cada persona (física o moral) donde reside aporta a la Federación (la República) está la distribuye entre todas estas en base a fórmulas. Si bien es cierto que los Estados del Norte son los que más producen y aportan a la Federación, el combate a la pobreza (como país) se vería sumamente afectado al no redirigir vía aportaciones y participaciones a los Estados (como los del Sur) con menos producción y aportación ¿se estaría premiando a los desfavorecidos o es realmente porque se requiere? ¿Es en parte egoísta o están en su derecho? Los Estados con mayor pobreza tienen (por lo general) más ingresos vía la Federación.
Menciona la LCF en su primer artículo: “Esta Ley tiene por objeto coordinar el sistema fiscal de la Federación con las entidades federativas, así como con los municipios y demarcaciones territoriales, para establecer la participación que corresponda a sus haciendas públicas en los ingresos federales; distribuir entre ellos dichas participaciones; fijar reglas de colaboración administrativa entre las diversas autoridades fiscales; constituir los organismos en materia de coordinación fiscal y dar las bases de su organización y funcionamiento.
Cuando en esta Ley se utilicen los términos entidades federativas o entidades, éstos se referirán a los Estados y al Distrito Federal.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público celebrará convenio con las entidades que soliciten adherirse al Sistema Nacional de Coordinación Fiscal que establece esta Ley. Dichas entidades participarán en el total de los impuestos federales y en los otros ingresos que señale esta Ley mediante la distribución de los fondos que en la misma se establecen…”
Lo que es viable, es que cada Estado analice su Convenio de Coordinación para obtener una mejor redistribución en lugar de amenazar con salirse del Pacto Fiscal. Es muy difícil en estos momentos (amén del coronavirus) una reforma a la LCF dado que requeriría de la mayoría en la Cámara de Diputados o cuando menos “adecuar” las fórmulas que se manejan para el reparto. Y más ahora que se viene la reforma a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (el manejo del presupuesto) pero ese, ya es otro tema que tocaremos en la siguiente entrega.