Es interesante como un profesional prominente como Miguel Carbonell, que tiene amplia aceptación de sus comentarios, genere en nosotros una reacción negativa de lo que es una realidad, la carrera de contador público es de las menos atractivas actualmente, basta ver la matricula en cada universidad y hablar con los jóvenes y sus intereses.
Los sistemas han venido a tratar de ocupar el puesto del contador, ese ha sido su objetivo desde el diseño, aunque dicen que buscan la productividad, Sin embargo, los ERP no generan información que sea totalmente útil para el usuario (que no es el contador), porque no están diseñados a las característica de cada negocio, del control interno del negocio, de las circunstancias específicas de cada negocio.
Los sistemas son eso, pasos que siempre serán los mismos, y si parten de la obtención de la información de un XML, menos generará información que el empresario requiere.
¿Productividad es sinónimo de velocidad? Lo dudo, porque los sistemas no tienen la capacidad de análisis que requiere la contabilidad. Pero, si nosotros como contadores mostramos que nuestro trabajo es sólo numérico y fiscal (que a veces hasta lo fiscal lo hacemos si documentación adecuada) ¿Qué esperamos que los demás vean distinto? Y me incluyo como autocrítica.
He visto que Universidades hacen planes de estudio para contadores visualizándonos como los eternos escritorios llenos de papeles y que viviremos eternamente en nuestras oficinas.
No he visto que las Universidades evolucionen en sus planes de estudio en donde los muchachos puedan aterrizar lo aprendido en la práctica, son en mi opinión demasiado académicos y si luego le sumamos que los maestros que se encargan de implementar esos planes de estudio no han evolucionado y siguen dejando tareas sobre textos del siglo pasado, si mandan a los muchachos a investigar para exponer en clase sin siquiera una metodología de investigación, es en donde ellos mismos confirman que esta hermosa profesión no les servirá para subsistir cuando salgan a las calles.
Todos culpamos a los alumnos por no tener hambre y sed de triunfo, de sólo esperar como receptores, pero ¿Quién les enseña lo contrario?
Siendo contador, debemos tener una estrategia para ofrecer lo que sabemos hacer al mercado pero ¿Quién nos enseñó a vender nuestros servicios? ¿No debe saber el contador de Mercadotecnia y estrategia en ventas?
Somos por naturaleza en las empresas, un líder de opinión y de trabajo ¿no todos nos preguntan que hacer cuando hay un problema? ¿y a caso nos preparamos para dar la mejor respuesta posible?
Más allá de molestarme con estos comentarios de Miguel Carbonell, me hace reflexionar que tiene la razón, y que tengo la oportunidad de formar parte del cambio y que no solamente es la percepción de él, hay muchos que piensan lo mismo.
Es por eso que tomo el reto de hacer un cambio, no de percepción en los demás, sino un cambio en mi persona para que mi trabajo diario sea la mejor arma para que los demás sepan de mi potencial y de los alcances que como contador puedo tener, empezando hoy diciéndome ante el espejo:
«Tú, a demás de ser un excelente contador, eres un magnífico asesor de negocios»
Yo ya me impuse el reto ¿Tú te sumarías a aceptarlo?
Si realmente ¡Excelente reflexión!, la cual nos invita a los profesionales del área a realizar cambios , ante la globalización que se está viviendo.
Es verdad en las universidades no han evolucionado los planes de estudio, mucha gente desconoce la profesión y no saben qué es lo que les podemos ofrecer. Totalmente de acuerdo hay que empezar a ser asesores de negocios. Gracias por compartir.
Excelente reflexión!!! Digamos que las palabras del doctor obedecen a su evidente desconocimiento de la labor del contador.
Lo que si creo es que el contador debe evolucionar, a ser más asesor, más interprete, más estratégico.
Un abrazo, mi querido amigo.