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Llegamos a septiembre, mes donde se presenta el Paquete Económico y empieza la discusión si habrá o no reforma (y/o miscelánea) fiscal, ya con lo que hemos comentado en anteriores entregas con las expectativas rumbo al 2021, pero nos seguimos preguntando ¿y los apoyos fiscales para los empresarios?
(Ver ¿Y el Plan?). Esto confirmado con “Encuesta sobre el Impacto Económico Generado por el covid-19 en las Empresas” efectuada por el INEGI donde presenta que más del 90% de las empresas se han sido afectadas (de una u otra manera) por los efectos del COVID y donde da un resultado similar que los que no obtuvieron algún apoyo en atención con la contingencia sanitaria y del menos del 10% de los que si obtuvieron algún tipo de apoyo el de menor de estos fue el apoyo fiscal y subsidios a la nómina donde fueron los Estados quienes si dieron tales apoyos (Ver documento completo).
Ya en el “Informe de Finanzas y Deuda Pública al mes de julio” dada conocer en días pasados, se refleja la desaceleración de ingresos del Gobierno Federal donde resalta el IVA que se traduce en una desaceleración en la economía. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), 77 países han aplicado prórrogas en su pago de impuestos, México no. Con los documentos de la OCDE (Ver documento completo) se enlistan algunas medidas para que las administraciones tributarias tomen para aliviar la carga de los contribuyentes y apoyar a las empresas y personas con problemas de flujo de efectivo, con dificultades para cumplir con las obligaciones de pago o declaración de impuestos o que enfrentan tales; de estas medidas en México solamente ha aplicado el de las devoluciones más rápidas de impuestos y el de la ampliación del plazo en la declaración anual de personas físicas, veamos:
· Tiempo adicional para ocuparse de asuntos fiscales, incluida la consideración de:
– Ampliación de los plazos de presentación y pago de impuestos
– Envío de multas e intereses
– Aplazamiento de pagos de impuestos
– Acceso más fácil a planes de pago de deudas y extensión de la duración del plan
– Suspensión de la recuperación de la deuda
· Reembolsos más rápidos a los contribuyentes
· Cambios temporales en la política de auditoría y formas de brindar certeza tributaria más rápida
· Servicios mejorados para los contribuyentes e iniciativas de comunicación (Ver documento completo) dentro de ellas por ejemplo, que no se generen intereses, recargos y multas por la extensión de cumplimiento de impuestos (no incluyendo retenciones). Debe analizarse tales recomendaciones que menciona la OCDE para implementarla en México y “aliviar” la carga fiscal tal como lo ha hecho el sector financiero al “diferir” pagos. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha propuesto también el postergar o cancelar el pago de impuestos e imposiciones provisionales en este 2020 por los efectos del COVID.
Así como ha recomendado el llevar a cabo apoyos fiscales en lo que dura la pandemia, también ha recomendado que los Gobiernos busquen ingresos alternativos como aumentar los impuestos verdes y evaluar los impuestos a la propiedad y ganancias de capital, para poderse financiar. Como ya hemos venido comentado en artículos anteriores, no pensamos que dé tiempo de tal reforma fiscal en México, pero el Congreso evaluará el fortalecer la recaudación vía impuestos, aunque se vislumbran los de IESPS a los refrescos, cigarros, comida chatarra; entre otros.
En los Criterios Generales de Política Económica 2019 se plasma (Ver: ¿Impuestos en 2021?) que la reforma fiscal se daría en la mitad del actual sexenio, y con el efecto de la pandemia del COVID pensamos que les queda como “anillo al dedo” el llevarla a cabo dada la necesidad de recursos gubernamentales, pues el riesgo es el de obtener en 2021 una pérdida en ingresos tributarios; del cual los remanentes de BANXICO, así como el de continuar la recuperación de los ingresos petroleros pudieran “nivelar” las finanzas públicas. HR Ratings ya lo considero en sus escenarios y recomienda subir los impuestos más que darle prioridad al combate a la evasión y elusión fiscal, tal como se planea por parte del Gobierno en el PRONAFIDE.
Es muy probable que cuando acabe la pandemia, los países (incluyendo México) tendrán que hacer una gran reforma fiscal. En su reciente documento “Reformas de la política fiscal 2020” identifica las principales tendencias de política fiscal adoptadas antes de la crisis del COVID-19 y hace un balance de las medidas fiscales y fiscales más amplias introducidas por los países en respuesta a la pandemia, desde su brote hasta junio de 2020; por los que les pide a los países ha ser “cautos” con este tema de impulsar reformas tributarias estructurales. De ahí que el tema de los impuestos progresivos no podrían ser parte de lo que se prevé para 2021 debido a la situación económica por la que atraviesa el país, pero podría mejorar en la fiscalización; del cual pronosticamos que los ajustes al marco tributario serán en ese tenor.
¿Se considerará el dar apoyos fiscales para enfrentar la crisis del COVID? De continuar la baja en la recaudación programada para 2020 se deberá analizar seriamente, tal como lo señala la Reserva Federal en EU (FED) que es “esencial” el ayudar a las empresas para enfrentar esta pandemia. Esperemos un decreto de beneficios fiscales que contenga tales apoyos dado que vemos muy difícil tal y más que se considere en la Iniciativa del Paquete Económico 2021, puesto que la posición fiscal es que, al dar tales apoyos, se tendrían que cancelar programas sociales dado que no se cuenta con el margen en el Presupuesto para ello y teniendo en cuenta algo muy importante que tendrán que hacerle frente y que comentaremos en la siguiente entrega: el incremento de la deuda. Al tanto.
